Un sistema de agua nebulizada es un sistema de protección contra incendios que utiliza partículas muy pequeñas de agua (agua nebulizada). Las pequeñas gotas permiten que el agua nebulizada controle, sofoque y suprima incendios mediante:

  • el enfriamiento tanto de la llama como de los gases generados en la combustión
  • el desplazamiento de oxígeno por evaporación
  • la atenuación del calor radiante con las mismas pequeñas gotas

La eficacia de un sistema de agua nebulizada en la supresión de incendios depende de las características de la niebla generada, entre las que se incluyen la distribución del tamaño de las pequeñas gotas de agua, la densidad de descarga y la dinámica de nebulización, con respecto a la situación en la que se produce el incendio, como por ejemplo el blindaje de combustibles, el tamaño del incendio y las condiciones de ventilación.

El uso de protección contra incendios mediante agua nebulizada, comparado con el de sistemas de agentes gaseosos y rociadores tradicionales, ha demostrado poseer ventajas tales como:

  • Activación inmediata
  • Gran eficacia de protección contra una gran variedad de incendios
  • Minimización de daños causados por el agua
  • Características respetuosas con el medio ambiente
  • Ausencia de problemas de toxicidad