A la hora de proteger unas instalaciones, se puede optar por 2 tipos de sistemas de detección de incendios.

   1. Sistema de detección convencional

        - Ideal para zonas diáfanas y poco compartimentadas.

        - Es un sistema sencillo y económico.

        - Funciona a través de la medida continúa, de la resistencia de la línea.

        - Detecta las alarmas y averías por zonas. En estas zonas puede haber hasta 32 detectores o 10 pulsadores manuales.

        - No se recomienda para instalaciones donde haya muchas habitaciones, como oficinas de despachos u hoteles. En cualquier caso, sería necesario la instalación de pilotos indicadores, para diferenciar la procedencia de la alarma.

   2. Sistema de detección analógica

        - Se utiliza para zonas grandes o muy compartimentadas

        - Funciona a través de lazos. En cada lazo, en función del fabricante, pueden coexistir más de 200 equipos, entre detectores, pulsadores y módulos.

        - Detecta las alarmas y averías de forma individual.

        - Permite medir el grado de suciedad de cada detector, facilitando mucho el mantenimiento.

        - Se pueden anular los equipos de forma individual, ya sean detectores, pulsadores o módulos de control y monitores.

        - Permite programar actuaciones concretas, por ejemplo, hacer saltar las alarmas y cerrar las puertas de sólo una zona, en función de los detectores o pulsadores que entren en alarma.