Los rociadores son un sistema automático de extinción con agua, muy utilizado para apagar o controlar los incendios y evitar que se propaguen.

Todos los rociadores van gobernados por un punto de control, que es una clapeta que deja pasar el agua, cuando hay una diferencia de presión. También se instala un gong, que suena cuando circula el agua y los circuitos donde se instalan los presostatos, para emitir señales externas, por ejemplo, en la central de incendios.

Hay 2 tipos de sistemas:

- Sistema húmedo: Son los más utilizados y funcionan con rociadores de botella o fusible. Cuando el rociador alcanza la temperatura de consigna, se dispara soltando el agua.

- Sistema de preacción: podemos diferenciar entre los secos y de diluvio.

o Los sistemas secos, mantienen la red a presión mediante aire comprimido.

o Los sistemas de diluvio, no hay presión en la red. El punto de control es el que contiene el aire comprimido y se pueden accionar de forma manual o automática, a través de una detección de incendios, que puede consistir en detectores o bien en una segunda red con aire comprimido y rociadores de botella o fusible. Los rociadores utilizados para estas extinciones serán de tipo abiertos.

Existen varias tipologías de rociadores, en función de las necesidades: Rociador convencional, montando, colgando, oculto, de pared, etc.

Los rociadores de botella o fusible podrán ser de respuesta normal, utilizados normalmente para riesgos leves o ordinarios y de respuesta rápida, utilizados para riesgos de almacenamiento.

Los rociadores pueden extinguir con agua o agua-espuma. En el caso de redes exteriores o en cámaras frigoríficas, donde existe el peligro de congelación, se puede utilizar el sistema seco o bien agua con anticongelante.

La normativa de aplicación de los rociadores puede ser:

- UNE 12845

- NFPA 13

- NFPA 16

- CEPREVEN R.T.1-ROC

- FM 2-0